Buenos días!!!
Hoy para empezar la semana seguimos con un nuevo capítulo de LA BODA DE ALBA
Volví de Nueva York en una burbuja, con mil preguntas rondando en mi cabeza, y sin poder parar de mirar el anillo. ¿Era en serio? , ¿Cómo se lo tomarían mis padres? , ¿Por dónde empezamos?…
Los tres meses siguientes, nos debatíamos entre esperarnos al 2015 cuando tuviéramos mayor estabilidad económica, o planearlo para el 2014.
La balanza se inclinaba cada día para un lado. ¿Seguimos a la cabeza, o al corazón? Que difícil decisión!!
Aparcamos a un lado las dudas y pensamos dónde sería el sitio ideal para casarnos, y ahí lo tuvimos clarísimo, La Catedral de Sevilla. Tan bonita, que nunca pensamos otra opción.
Nos informamos de la sistemática para pedir cita, teníamos que ir el día 1 del mes que quisiésemos casarnos, un año antes.
Queríamos Octubre, porque una prima de mi novio se casa en Septiembre y no queríamos pisarle la boda. Pero el día 1 de Octubre él, empezaba justo su contrato de trabajo. Así que decidimos probar suerte a ver si nos daban para la última semana de Septiembre.
Así que allí estuvimos el día 1 de Septiembre dando paseos todo el día, (ya que nos habían advertido que se forman colas de hasta 48 horas), hasta que 21 horas antes de que abrieran la lista de inscripción, vimos a un chico sentado en la puerta comiendo pipas y con unos cascos.
¿Ese chico, estará esperando la cola? Que no, que está sentado tranquilamente esperando a alguien, decía mi novio. Hasta que le fuimos a preguntar y nos dijo que estaba haciendo cola para la boda de su hermana. Y, ¿qué día quiere tu hermana?. Pues justo el 27, el único día que podíamos nosotros.
¡Qué mala suerte!
Pero no, quería por la mañana, así que nos quedaba el turno de tarde, así que dijimos, de aquí no nos movemos. Nos llevamos unas sillas, unas mantas y una peli.
Pasamos allí la noche en una cama muy cómoda con otras 25 parejas.
Y después del frío polar por la noche , y los 40 grados a la sombra por el día, conseguimos nuestra fecha!!!!
Así que creamos nuestro Save the date, con un poco de pintura de pizarra y nuestro Empire State de fondo.
Ay, ay, ay! Que ahora sí que es verdad!
Continuará….
*** RECORDAD: en el apartado de BODAS tenéis todos los capítulos de La boda de Alba.
Me encanta esta serie de post. Es lo que pienso hacer yo en el blog a partir de octubre 😉
Me encata el save the date en los zapatos! Muy original! 😉
A mí cuando nos dijeron que ya teníamos confirmada la fecha de la boda también me hizo muchísima ilusión, pero aún no me creo que vayamos a casarnos! De vez en cuando lo pienso y digo: ¡Que me caso! Y se me ponen las mariposillas (alegres) en el estómago, pero creo que aún no lo tengo asimilado (y cuando lo pienso me emociono y me pongo a llorar jajaja)
Entiendo esa sensación Sara!!! es que es muy fuerte!!!!!
Mil besos
Alba
http://rayasymanchas.wordpress.com/