Queríamos crear un espacio único dentro de los salones y nos pareció buena idea crear una especie de «ENTRADA» a la boda, que a su vez sirvió de photobooth para algunos invitados, aunque nosotros ya habíamos puesto uno acorde para ello.
Todos los invitados tuvieron que cruzar estas cortinas para acceder al primero de los espacios donde se celebró el cóctel
.
En uno de los laterales colocamos el logo de los novios a tamaño real (1,20 cm x 1,20 cm) personalizando el espacio al máximo.
Cuando los invitados cruzaron las cortinas, un cartel de 1,50 cm les dio la bienvenida. Se trataba de una pieza muy frágil que montamos sobre palos de madera y baras de acero inoxidable.
El cartel se creo expresamente para los novios.
Querían un photobooth sencillo pero bonito, y lo tuvimos muy claro desde el principio. Colocamos tul y guirnaldas de boj (que nos preparó la Tartana) y junto al photobooth una pequeña mesa con el libro de firmas, bolis y mucho washi tape para que los invitados pegaran las fotos que les hicimos con nuestra polaroid.
Elegimos este precioso mantel de La guinda de tu fiesta, porque los colores eran perfectos con los tonos de la boda. Aquí podéis ver de cerca el álbum de firmas, decorado con el logo de los novios y un preciso jarrón lleno de rosas blancas enramadas.
Por si los invitados se cansaban, se colocaron en el césped varios rincones chill out (montados por grupo Rex) con pequeños centros de flores que preparamos con los colores de la boda.
Para dar ambiente de verbena, se colocaron un montón de guirnaldas de luces, que por la noche daban un toque mágico a la velada.
Parte del cóctel que sirvió Grupo Rex fue self service, y para la ocasión montamos nuestros nuevos tenderetes, decorados con macetas, jarrones, velas y capazos llenos de verde.
Para decorar las setas (mesas altas de apoyo) colocamos botes de cristal llenos de flor, pintados con el color de la boda.
Otro de los carteles personalizados que decoraron esta preciosa boda.
«TODA AVENTURA COMIENZA CON UN SI»
«TODA AVENTURA COMIENZA CON UN SI»
En el interior de la carpa también se colocaron guirnaldas con bombillas, que al caer la noche, cuando empezaron a llegar los invitados, creaba un ambiente mágico.
Cuando terminó el cóctel, los invitados debían entrar a uno de los salones interiores, y estas señales les indicaron perfectamente donde tenía lugar la cena.
Este fue el espectacular seating que preparamos para Toni y Eugenia.
3 espejos de 1,90 cm x 90 cm que apoyamos sobre esta pared que casaba perfectamente con los tonos de la boda. Escribimos en ellos los nombres de los invitados, distribuidos en 36 mesas. Casí 4 horas costó escribir los nombres, pero mereció la pena.
Para la base colocamos mucho tul, velas, capazos y tarros llenos de hortensias, lisianthus, boj, flor de cera, rosas y eucalipto. Para rodear los espejos, La Tartana montó estas preciosas guirnaldas. Y para rematar el seating colocamos distintos tipos de plantas alrededor.
Fue muy divertido ver a los invitados buscarse en los espejos. Apenas unos cuantos nos preguntaron donde iban, y rápidamente los encontramos en nuestros listados y les sentamos. (para eso estamos)
Antes de entrar al salón, los invitados conocieron cual era el menú de la boda. Lo escribimos sobre este precioso espejo colocado sobre una mesa cubierta de tul. Para terminar de decorar este pequeño rincón, colocamos mamajuanas de diferentes colores, botellas con velas, y sus iniciales en azul verdoso rellenadas con flor blanca.
Los encargados de los centros florales fueron los chicos/as de La Tartana (Conchita Cañamás) Tras varias reuniones con ellos, decidimos, junto con los novios, combinar centros bajitos con centros en altura, para dar un ambiente más acogedor al espacio. Además se colocaron un total de 7 árboles en el interior del salón con burbujas con vela dejadas caer de las ramas.
La luz tenue resaltaba la belleza de las flores y las velas.
El resultado fue un salón con un ambiente muy cálido donde los invitados disfrutaron de una agradable velada, rodeados de flores, árboles y velas.