Belén y Vicente se casaron el pasado 22 de Septiembre. Ese número para ellos era muy especial. Se conocieron un 22 de mayo, así que tenían claro que el día perfecto para darse el si quiero tenía que ser un 22, así que cuando vieron en el calendario que el 22 de septiembre era sábado no dudaron en fijar esa fecha para el gran día.
Una preciosa boda que voy a dejar que os cuente la propia Belén, porqué que mejor forma de explicaros todos los detalles de la boda que la propia novia.
Para el gran día me prepare en casa de mis padres y José Vicente en nuestra casa.
Me peinaron en Del Reves, confío en ellas con los ojos cerrados, y me maquillo Amanda Asensi ¡Mas bonica imposible!
Como pendientes llevé unos rosetones de brillantes de mi madre y en la mano derecha dos anillos de brillantes, el de pedida y otro que fue regalo de mis abuelas.
Llevaba vestido de Jesús Peiró de la tienda de Valencia. Desde que entré en la tienda y Menchu me trató con tanta ternura y cariño tenía claro que lo quería de allí. Tenía muy claro lo que quería y lo que no quería, quería algo muy sencillo y cómodo.
El RAMO fue sorpresa, hasta el viernes por la tarde no supe cómo sería y María y José del Atelier de la Flor dieron en el clavo. En el ramo llevaba dos camafeos con la foto de mis abuelos, una cruz bendecida por el Papa que me trajeron de Roma unos amigos de José Vicente y una cinta azul que me regalo mi hermana. Tenía claro que el ramo me lo quería quedar yo y le dimos una réplica a la tía de José Vicente.
Los zapatos eran de Salo Madrid y para la fiesta me cambie y me puse unas espardeñas de cuña.
Desde las 6 de la mañana ya estábamos todos en pie y sobre las 11 ya empezaron a llegar a casa familia y amigos. Me emociono mucho ver a mi abuelo llorar cuando baje a la calle.
José Vicente llevaba un traje azul marino hecho a medida, chaleco de cuadros, camisa y gemelos de sastrería Martínez Mor ¡Miguel Ángel y Eduardo lo dejaron guapísimo!
Yo no sabía nada, era sorpresa, no me quiso decir ni los gemelos que llevaría.
Los calcetines eran azul marino con patitos, por el 22, y los gemelos eran una clave de Sol ya que en su casa él, su padre y su hermano son músicos. El reloj fue un regalo de su abuela, un Hamilton que estreno ese día.
Jose Vicente les regalo a sus testigos, a los padres, a su hermano y a mi cuñado unos calcetines muy divertidos con un dibujo que les caracterizaba a cada uno.
En la iglesia quisimos dar unos pai país para el calor y que los invitados pudiesen utilizar el resto del día ¡Que bien nos vinieron! Quería que el pai pai llevase algo de color y cosí una cinta rosa del mismo color que mis zapatos en cada pai pai.
Fue una ceremonia religiosa en la Basílica San Vicente Ferrer. La iglesia fue de las primeras cosas que reservamos, tenía muy claro que quería casarme allí.
Los niños de arras fueron mis sobrinos Marina y Toni. Marina llevaba un cesto con paniculata con la misma cinta que los pai pais y Toni un bastidor bordado por la madre de Jose Vicente con los anillos.
En cuanto a la decoración floral contamos con El taller de Clo ¡Increíble como dejaron la iglesia! Sencillo pero muy elegante.
En la iglesia contamos con Must Eventos para que se encargasen de todo el protocolo y…¡que acierto! Se encargaron de todo, de repartir los pai pais a la entrada, de los pajes, de colocarme el velo durante toda la ceremonia, de las personas que tenían que leer, de repartir el arroz y las flores al finalizar, estuvieron pendientes de todo en todo momento.
La ceremonia la ofició un amigo sacerdote que nos ayudó a preparar todo, ya que queríamos hacerla nuestra y que fuese especial. Fue el quien nos presentó al sacerdote que oficiaría la ceremonia.
En la iglesia tocaron amigos de Jose Vicente que pertenecen a la banda donde el toca. Elegimos las canciones con mucho mimo para cada momento, sobre todo las de nuestra entrada, para Jose Vicente I do it for you y para mí el Canon de Pachelbel, y para finalizar la ceremonia, Perfect. De las lecturas se encargaron nuestros hermanos, el Salmo lo leyó un amigo y las peticiones nuestros primos.
Nos casamos de día porque queríamos aprovechar el día al máximo, siempre me han gustado más las bodas de día. También tuvimos en cuenta a nuestros abuelos, queríamos que nos acompañasen el máximo tiempo posible.
El banquete lo celebramos en Masiá del Carmen. Desde el primer día que entramos nos encantó, la pinada, la pérgola toda acristalada, a mí me enamoraron los cactus de la entrada y por supuesto Pepo, el director de la masía, fue la guinda. Cada vez que íbamos nos sentíamos como en casa y el día de la boda el trato por parte de todo el equipo fue impresionante.
El menú lo elegimos con mucho cariño y estaba todo…RIQUISIMO!!! Durante el aperitivo, a parte de los entrantes que elegimos, contamos con dos jamones, un buffet de quesos y otro de huevos de codorniz con sobrasada. Luego seguimos con lomo de rape con suquet de mariscos; solomillo de ternera con arroz cremoso de setas y salsa de trufas como plato principal; sorbete de mojito y para acabar pastel de terciopelo a los tres chocolates.
De la decoración de la masía se encargó el Atelier de la Flor ¡Estaba todo espectacular! Desde la decoración del camino que llevaba a la pinada, hasta los centros de mesa, todo cuidado al detalle y la combinación de colores una pasada.
Al convite entramos con la canción Feel so close de Calvin Harris, fue uno de los momentos más chulos del día.
En la masía también contamos con Must Eventos para que se encargasen de los más pequeños ¡Se lo pasaron pipa!
A las mujeres les regalamos unos pañuelos de Day&Day, a los hombres una cerveza Socorrada con cacahuetes, a los adolescentes una taza con la inicial de cada uno y unos calcetines dentro y a los niños una pecera con un pez (no se a quien le gustó más si a padres o a niños, jajajaja!!!!). También quisimos hacer muchos detalles personalizados, novios de playmobil para los futuros novios, ramos para las abuelas, detallitos para nuestros amigos, una cestita con cositas de bebes para unos futuros papis.
A los hermanos les regalamos un retrato en acuarela, para mi hermana ella y yo y para el hermano de Jose Vicente el con su hermano, obra de Irene Rus y a los padres les regalamos una foto de ese mismo día de la iglesia y un ramo para las madres.
Audioprobe fue quien puso la guinda a la boda. Fue una suerte contar con ellos pero sobre todo con Carlos como Dj…¡De 10!. Con la caída del sol pudimos disfrutar de una buena fiesta con saxofonista incluido, uno de los mejores momentos, disfrutamos muchísimo.
Para las fotos contamos con Por Parte de la Novia y para el vídeo con Pablo Navarro. Elegirlos fue un regalo y ver ahora el trabajo que hicieron otro. Tanto Sergio como Pablo fueron muy bonicos desde el primer día, atentos, profesionales y derrochadores de buen rollo ¡Juntos son la pera! A Sergio sabía que lo quería en mi boda desde antes de saber que me casaba, jajaja…y cuando quedamos con él y le dijimos la fecha solo le quedaba el 22 libre de todo Septiembre ¡Fue el destino!
Cuando piensas en ese día te viene muchos recuerdos bonitos…la visita de unos amigos el mismo sábado por la mañana en casa, ver a mis amigos y familia al entrar en la iglesia, las palabras que nos dedicaron unos amigos en la ceremonia, la sorpresa que nos dio la banda de música en la que toca José Vicente a mitad convite levantado a todos los invitados de las sillas, el momento en que suena una canción del grupo Tardor al que pertenece nuestro amigo Alex y micrófono en mano se pone a darlo todo, cuando vimos el video que nos preparó el hermano y la cuñada de Jose Vicente, pero sin duda me quedo con la sorpresa que nos dieron nuestros hermanos al leernos unas palabras en la ceremonia ¡Fue muy bonito!
No me podría quedar con solo un momento, de ese día destacaría todo, la ceremonia, los invitados, la fiesta, la gente con la que contamos para que saliese todo como queríamos.
Un consejo para las futuras novias: Que no discutan con sus novios por los preparativos, jajajaja!! Y que la boda es una fiesta, que sean uno que es un momento bonito e importante y pasa volando ¡Es un día increíble!
