Lucía 1990 y los vestidos de mi boda

Hoy empiezo con uno de los post más especiales que he publicado hasta la fecha. Voy a comenzar a escribir los post de mi boda, y sin duda el post de mis vestidos es el que da comienzo a una serie de artículos de nuestro gran día.

De los complementos que llevé y del resto de la boda os hablaré en otros post.

Desde antes de saber que me casaba yo ya hablaba con Lucía, una de las dueñas de Lucía 1990, de cómo imaginaba que sería mi vestido. Ella lo tenía claro, y yo también, sabía que si algún día me casaba ella haría mi vestido de novia.

 

El 5 de marzo de 2018 fue la pedida y nada más poner fecha a la boda llamé a Lucía y le dije «ME CASO»

Muchas novias piensan que los vestidos a medida son mucho más caro que los vestidos de colección y esa afirmación es totalmente erronea, ya que el precio de un vestido a medida no sólo va a depender del precio de la confección, sino que variará según el tejido que elijas, los adornos y el diseño.

Así que si dudáis en haceros un vestido a medida por el precio, os aconsejo que consultéis sin compromiso en varios talleres, ya que sin duda os sorprenderéis.

Además que de no os olvidéis de que un traje a medida está hecho para ti, con las medidas exactas de tu cuerpo y no haciéndole arreglos a un vestido ya confeccionado y adaptándolo a tus fisionomía.

Dejamos pasar unos meses y en noviembre fui a la tienda con todas las fotos e ideas que tenía en mi cabeza. Estuvimos un rato revisando fotos y entonces empezamos con el show.

Empezaron a bajar telas y ponerlas sobre mi. Me estuve probando bases de vestidos y poniendo telas y cinturones sobre ellas a ver como quedaban.

Al principio fue abrumador, pero no duró mucho ya que Lucía fue a por la tela que pensaba que era para mi, un brocado de seda blanca de Vives y Mari, con cuerpo pero ligero para una boda de verano. 

Fue un flechazo, y es que para eso Lucía tiene un ojo…Pero es que la experiencia es lo que tiene.

Lleva 30 años dedicándose a las novias, así que como siempre se dice, hay que confiar en los profesionales que seguro que aciertas. Además cuenta con un equipo de 10, siempre con una sonrisa para ayudarte a escoger el vestido perfecto.

A mediados de mayo fui a tomarme medidas y dos semanas después fui a la primera prueba. No querían que mi vestido estuviera muy toqueteado (de entrar y sacar tela) así que esperamos casi hasta el final.

(Estas fotos son caseras y están hechas con móvil, pero es para que veáis el proceso de elaboración)

En la primera prueba como veis mi vestido estaba casi perfecto. Como os digo son unas máquinas con la aguja.

Sólo tuvieron que retocar la abertura de la espalda y embastar las mangas con agujas para posteriormente coserlas.

Ese mismo día elegimos el segundo vestido. En Lucía, no sólo hacen vestidos de novia a medida, sino que además de todo tipo de vestidos de fiesta, también tienen vestidos de colección.

Después de probarme un sin fin de vestidos (de verdad me probé muchos) me decanté por un vestido sencillo de tirante fino y falda de tul bordado de Inmaculada García. Lo mejor es que era un vestido convertible, ya que debajo del tul había una falda bordada a conjunto con el cuerpo, que a mitad de fiesta anudé con una lazada en la parte trasera del vestido y deje al descubierto los detalles de la falda.

Dos semanas antes de la boda volvimos a Lucía a probarme ya el vestido terminado y hacer los últimos retoques. Ese día aproveché para probarme el kit completo  (tocado, velo, zapatos…) y así ver como quedaría el total look. Ellas mismas me enseñaron a como colocar el velo. El tocado fue obra de Tolula, pero de eso os hablaré en otro post.

Además también aprovechamos para cortar el bajo del segundo vestido. En la foto Blanca y Natacha dándole los últimos retoques. (Estoy tan tiesa porqué Blanca no me dejaba moverme ijij)

El jueves antes de la boda, por la mañana, fui a la última prueba. Ese día me probé el vestido por última vez antes de recogerlo por la tarde.  (en las fotos salgo muy morena, pero es por la luz, en realidad no estaba tan oscura ijij)

Como veis, tuvimos momentos de diversión mientras Blanca hacía de mi dama de honor.

Y así, con los vestidos listos, sólo quedaba plancharlos bien para que el día de la boda estuvieran perfecto. Esa misma tarde fuimos a recogerlos y lo siguiente ya fue disfrutar de su comodidad el día de la boda.

Desde mi blog sólo puedo expresar palabras de agradecimiento a todo el equipo de Lucía 1990, tanto por el trabajo realizado como por el trato humano recibido. Desde el primer día me sentí como en casa y me aconsejaron para que el día de mi boda me sintiera cómoda con mis vestidos y sobretodo natural, nada de ponerme algo diferente a lo que estoy acostumbrada. Gracias a LUCIA, ANA, BLANCA, NATACHA, MABEL Y MARISA, sois de 10.

Asi que si estáis buscando modist@ para vuestro gran día, sin duda tenéis que visitar LUCIA, no os arrepentiréis.

Fotos: Las fotos bonitas son de mi querido Sergio de Por Parte de la Novia

  • Video: Gamut
  • Espacio: Masía Niñerola
  • Iluminación: Alkilaudio
  • Ramo: Flores la Tartana
  • Mobiliario: Trastología
  • Velo: Esperanza Beltran
  • Peinado: Del Reves
  • Maquillaje : Noelia Peñalver
  • Tocado: Tolula
  • Zapatos: Larrañaga
  • Dibujo zapatos:
  • Adornos deco: Stilprint
  • Liga: Julieta’s gang
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